La leyenda local cuenta que un borracho iba desde Valdemoro hacia Pinto, comenzó a bailotear sobre un puente que cruza un riachuelo que divide los dos términos municipales. Mientras saltaba no dejaba de repetir «Ahora estoy en Pinto, ahora en Valdemoro, ahora estoy en Pinto, ahora en Valdemoro». Fruto del estado de embriaguez acabó cayendo al río, por lo que concluyó con un certero «Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro».
Otra explicación esgrimida por un historiador local sostiene que el origen de la frase se remonta al siglo XIII, cuando Madrid y Segovia pugnaban por las tierras de Valdemoro y Pinto. Para solucionar el conflicto fue necesaria la intervención directa del rey rey Fernando III, quien asignó Pinto a Madrid y Valdemoro a Segovia. La separación fue llevada a cabo mediante la colocación de 42 hitos en los lindes de ambos territorios, trabajos a los que asistió el rey en persona. De acuerdo con esta teoría, cuando alguien preguntaba por el paradero del monarca, los cortesanos comenzaron a responder que estaba entre Pinto y Valdemoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario