Se utiliza la expresión de bajo cuerda, cuando algo se realiza sin seguir los cauces legales.
Parece que todo proviene del siglo XVII, cuando se practicaba un deporte que podría ser el antepasado del tenis.
Para practicarlo se utilizaba una pala o, directamente, con la mano. La cosa consistía en hacer pasar la bola por encima de la cuerda, pero si el contrario estaba despistado, el otro jugador podía optar por hacer trampa y hacía pasar la pelota por debajo de la cuerda.
De esta actitud tramposo proviene esta expresión.