Se dice que se lleva a alguien por la calle de la amargura o camino de la amargura cuando alguien o algo nos genera gran preocupación.
Esta expresión tiene origen en la Biblia, más concretamente cuando llevaban a Jesucristo al monte Calvario para crucificarle. El recorrido que hizo hasta llegar al monte es conocido calle de la amargura o camino de la amargura.
Como curiosidad, decir que en Jerusalén existe la Vía Dolorosa y que, supuestamente, discurre por el mismo camino que siguió Jesucristo.