Se dice que se ha Mejor que en las bodas de Caná cuando algo ha salido realmente bien contra todo pronóstico y con gran alegría.
Esta expresión tiene su origen en la Biblia. Jesucristo asistió a un boda en Caná, en Galilea.
Fue en esta boda donde Jesucristo al ver que no había vino para todos los comensales procedió a convertir el agua en el susodicho licor, ante la alegría y la sorpresa de todos los asistentes.