Se utiliza la expresión de cruzar el río Rubicón cuando se está en una situación complicada de la que no se puede dar marcha atrás para solucionarla y sólo qeda seguir hacia delante.
En la época romana, el río Rubicón era considerado la frontera entre la Galia y Roma.
Tras conquistar Julio César las Galias para orgullo de Roma, su nombre se hizo muy popular y rico tras este sonado triunfo. De manera que el Senado se encontró con un general rico, popular y con un ejército fiel y entregado a él.
El Senado para hacer frente a esta persona tan poderosa, urdió un plan para acusarle de corrupción y conspiración, para acabar con él. Julio César al enterarse, dijo que se presentaba a las elecciones para cónsul.
El Senado al enterarse movió sus hilos para evitar que esto sucediera y el propio Julio César también hizo lo propio para poner gente a su favor y en contrar del Senado. La tensión aumentó tanto que se temió que estallara una guerra civil.
Julio César optó por apostarse ante el río Rubicón con sus tropas, lo que fue considerada una provocación. La tensión creció más y, finalmente, Julio César avanzó sobre Roma para derrocar al Senado.
Pompeyo, el gobernador de Roma de entonces, al ver el rápido movimiento de Julio César huyó de Roma junto a algunos senadores y aristócratas y, así, sin derramar una sola gota de sangre y sin oposición, Julio César tomó Roma,
De toda esta historia es de dónde procede esta expresión.
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