Esta palabra proviene del término latino tartaruchus, que significa demonio. Pero, ojo, que en griego el término para referirse a ellas es tartaroukos, que significa habitante del Tártaro, es decir, del Infierno.
Parece ser que el hecho de que fueran tan feas físicamente y vivieran en zonas pantanosas y cenagosas, les otorgó esta infernal fama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario