Se dice que se ha dado un braguetazo cuando se ha emparejado con alguien que tiene fuertes ganancias económicas.
Esto proviene de unas leyes promulgadas por los reyes castellanos en las que, para fomentar la población del reino, si un hombre tenía siete hijos legítimos, se le concedía la hidalguía, con todo lo bueno que eso suponía en cuanto a la exención de tasas, cargas e impuestos.
Vamos, que era una ley para promover la natalidad.
Esta hidalguía fue llamada de bragueta despectivamente por los hidalgos auténticos. Y de aquí terminó en braguetazo, como se conoce en nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario