Craso error es un fallo enorme.
Esta palabra proviene del término latino crassus, que significa grueso.
Todo parece indicar que la explicación del uso de esta expresión ya está aclarado, ¿verdad? Pues realmente no, indaguemos un poquito más.
En el siglo I a.C se estableció un Triunvirato formado por Cayo Julio César, Cneo Pompeyo Magno y Marco Licino Craso. Atentos a este último que su apellido da origen al uso de la expresión.
Los otros dos componentes del triunvurato eran muy famosos y habían realizado numerosas gestas muy festejadas. Para no quedar a la sombra de ellos, Craso encabezó una marcha de 35.000 soldados para conquistar Partia, en el norte de Irán.
Pues según llegaron allí les empezaron a dar de hostias hasta en el cielo de la boca. Les dieron por todos lados y perdieron más de 20.000 soldados en la batalla de Carras, entre ellos el bueno de Craso. Pero hagamos un alto y seamos algo morbosos contando los detalles de su muerte.
Parece ser que el buen hombre fue apresado por los partos y le obligaron a tragar oro fundido para matarlo. Método de muerte que me quiere sonar de haberla visto en algúin lado...
Esta estrepitosa derrota provocó que el término crassus errare (fallo gordo, vamos) se le asociara a él irremisiblemente.
Para que se vea, su acción tuvo como repercusión que la estabilidad de los otros dos miembros del triunvirato se rompiera y llevó a Pompeyo y César a la guerra civil.