Se dice caer la del pulpo cuando uno sufre una gran cantidad de golpes o sinsabores.
En el Siglo XVI, en Galicia, había un marinero famoso llamado Xosé Luis Pazos, a quien apodaban El pulpo, pues también tenía fama de buen cocinero.
El Duque de Sidonia contactó con él pues tenía una urgencia y quería echarse a la mar cuanto antes. Xosé echó un vistazo a las nubes y dijo que ahora era imposible salir pues iba a estallar una gran tormenta. El Duque, pese a la advertencia, salió con su flota aquel mismo día, sufriendo una gran cantidad de desperfectos y daños importantes.
Finalmente, cuando el Duque llegó a tierra, comentó a las autoridades: "nos ha caído la del pulpo".