Origen de Lagarto, lagarto.

Se utiliza la expresión lagarto, lagarto cuando se quiere ahuyentar un mal.

El origen de esta expresión parece ser que proviene de la época de Carlos III, quien estableció relaciones de concordia con el Imperio Otomano. De resultas de estas negociaciones, llegó el primer embajador turco a Madrid y trajo numerosos regalos, entre ellos dos camellos y dos cocodrilos del Nilo.

De resulta de ello, se realizó una cabalgata donde se mostraron los regalos, entre ellos estos animales quienes llenaron de estupefacción a los asistentes. Tanto es así, que una monja al contemplar a los dos cocodrilos, ante el pánico que tenía en vez de decir vade retro, dijo lagarto, lagarto. Esto provocó gran risa entre los asistentes, quienes adoptaron esta expresión.